En muchas ocasiones existe preocupación entre los vecinos y vecinas sobre el nivel de turbiedad del agua que sale de la red domiciliaria.
Desde el EPAS, realizan de manera permanente los controles para registrar estos niveles. La Organización Mundial de la Salud -OMS- indica que el límite máximo recomendado para el agua potable es de 5 UNT (Unidades Nefelométricas de Turbidez) y a partir de allí se mide.
El agua que llega desde el sistema situado en Buena Esperanza y que se capta desde el río Neuquén es tratada en la planta potabilizadora del EPAS. El líquido viaja por los ductos que llegan hasta el reservorio o la Copa, situada en el barrio Parque Oeste.
El personal también realiza el control de turbidez, cada una hora o dos, dependiendo el consumo que exista entre las dos poblaciones. Se cotejan los datos que se relevan no solo en el río, sino también en el establecimiento. Si los niveles son altos se clarifican allá o aquí.
En estos días, los niveles no son tan altos como, por ejemplo, en el momento de tormentas río arriba (en el norte neuquino), es decir que están dentro de los márgenes de normalidad. En ocasiones, se debe observar también el sistema de las cañerías tanto de la distribución que tiene cada una de las ciudades como las domiciliarias.
Este jueves, por ejemplo, la medición marcó 3,32 NTU. Los controles se llevan adelante en los dos sectores. Es decir ni bien se envía el líquido potabilizado en Buena Esperanza, como en Cutral Co. Una vez que salen de la Copa, la distribución les corresponde a los dos municipios.