En un reciente operativo de rutina llevado a cabo por la dirección de Bromatología de Plaza Huincul, se descubrió una situación alarmante en uno de los comercios locales. Durante la inspección, se encontraron 160 kilogramos de carne en estado avanzado de descomposición.
Como resultado de este hallazgo, las autoridades tomaron medidas para salvaguardar la salud pública. A través del Juzgado Municipal de Faltas, se labraron las multas correspondientes, se ordenó el cierre temporal del establecimiento en cuestión y la disposición para la destrucción de la mercadería contaminada.
La jueza a cargo dictaminó que la mercadería debía ser destruida en su totalidad, asegurando así que no representara ningún riesgo para la salud de los consumidores. Una vez cumplido este paso, se informó a las autoridades judiciales que el comercio estaba listo para reanudar sus actividades comerciales.
Este incidente resalta la importancia de los controles regulares de calidad en los establecimientos comerciales, especialmente en lo que respecta a la manipulación y venta de productos perecederos. La dirección de Bromatología continuará realizando inspecciones rigurosas en todos los negocios de la ciudad.