Hace 30 años atrás, un día como hoy, 6 de marzo de 1994 el soldado de Cutral Co, Omar Octavio Carrasco fue asesinado en el cuartel del Grupo de Artillería de Zapala, donde había ingresado para cumplir con el servicio militar obligatorio, tres días antes.
Su muerte significó el fin del servicio militar obligatorio, en agosto de 1994 por disposición del entonces presidente Carlos Menem.
Cuando fue hallado, su cuerpo fue encontrado con severos golpes que le provocaron la muerte. Luego, el cuerpo fue ocultado hasta que el 6 de abril, un mes después, en el cerro Gaucho.
El muchacho había sido convocado para incorporarse y luego de tres días de estar allí su familia no supo más de él. Sus padres, Francisco y su mamá Sebastiana Barrera viajaron hasta Zapala para ver a su hijo y empezó todo una trama de ocultamiento que implicó desde el anuncio de deserción -hecho que no ocurrió- hasta el hallazgo de su cuerpo sin vida. Había sido ocultado durante un mes.
Por el hecho, fueron condenados dos soldados de la camada anterior a Carrasco: Cristian Suárez y Víctor Salazar les atribuyeron 10 años de prisión y para el subteniente Ignacio Canevaro, 15 años. Mientras que al sargento Carlos Sánchez, lo condenaron por el encubrimiento a 3 años de prisión.
Si bien hubo condena por el hecho nada se avanzó sobre la cadena de encubrimiento. En Cutral Co hay una calle en el barrio Progreso que lleva el nombre del soldado, Omar Carrasco.
A tres décadas de ese hecho, otro joven, Pablo Córdoba murió en el cuartel zapalino. En este caso formaba parte del servicio militar voluntario y la investigación está en pleno proceso porque la autopsia reveló que tenía 2 disparos.