Este 24 de abril, la vecina de Plaza Huincul que durante décadas se dedicó a recoger y registrar los testimonios de hechos históricos de las dos ciudades quiso brindar un homenaje a quien fuera intendente (mandato cumplido) José Ariel Sánchez, hijo de una familia de pioneros.
Este es el texto que redactó Mirtha Solari para ser compartido en esta jornada.
“Se conmemora hoy el 58° aniversario del día en que la Primera Comisión Municipal de Plaza Huincul designada por el gobierno provincial, diera inicio a la institucionalización del pueblo. Fueron su presidente Carlos Alberto Rivadulla, quien acompañado por Oscar Ortíz, Juan Prudencio Miralles, Ernesto Moreno y Oscar Avilés principiaron la gran tarea de municipalización. Pero el deseo de llegar a esta instancia había nacido muchos años antes, en las figuras de los padres de estos hombres”.
“El pueblo comenzó su formación al sur y paralelo a las vías del ferrocarril (que eran solo eso, unas vías porque aún no estaba la estación) después que el trépano desflorara la napa petrolífera el Pozo Nº 1 en el año 1918 y la radicación de familias marcó la necesidad de habilitar comercios e instituciones oficiales”.
“Así entonces, tras la marcación de la reserva fiscal con forma de octógono, quienes iniciaron el poblado desde el año 1920, lo hicieron en calidad de permisionarios y los terrenos ocupados a título precario. Pese a esto, en pocos años, con entusiasmo y trabajo febril, las diez cuadras que se extendieron desde el hospital de Y.P.F. (hoy Museo) hasta los transportistas con carros con caballos de Torres e Ibáñez (hoy edificio del Banco Provincia de Neuquén), contaron con escuela primaria, correo y telecomunicaciones, comisaría, Juzgado de Paz y Registro Civil, Estación del Ferrocarril, Club Social y Deportivo, farmacia y droguería, imprenta, sastrería, librería, tiendas, hoteles, panadería, carnicería y el destacado almacén de Ramos Generales construido en 1921 por un francés de apellido Menvielle, quien luego vendió a Bertinat y desde la década del ´30, fueron sus dueños los hermanos Sánchez”.
“Transcurrían los años y las exigencias que imponía la Administración de Y.P.F. se endurecían cada vez más. Así entonces, Hipólito Sánchez junto a Toribio Otaño, Antonio Rivadulla, Evaristo Sánchez, Marcelo Viñuela, Demófilo Marín, Alfonso Gómez, José Acosta e Hilario Antoñana, entre otros, promovieron un movimiento que reclamó durante años ante autoridades provinciales y nacionales, la independencia del pueblo. En 1950 falleció Toribio Otaño y entonces Antonio Rivadulla bajó los brazos. Al ver el desaliento de su padre, Carlos Alberto Rivadulla tomó la posta con otros hijos de los pioneros y otros vecinos”.
Recordaba Rivadulla en 1988: “…retomamos con Hipólio Sánchez, Evaristo Sanchez, Marcelo Viñuela, Marcelo Brugo, Oscar Ortiz, Carlos Otaño y yo, otra vez, el largo peregrinar de golpear puertas de los despachos para que nos escucharan y ver de poder lograr lo que nuestros padres habían anhelado tanto…”
“Las luchas, los reclamos para lograr el “pueblo libre” terminaron cuando finalmente el gobierno provincial firmó el Decreto de traspaso de las tierras que ocupaban. Aquello ocurrió el 24 de abril de 1966 y Plaza Huincul se municipalizó”.
“Mencioné especialmente a Hipólito Sánchez porque éste nunca habrá imaginado que décadas más tarde, uno de sus hijos, José Ariel, sería electo concejal en dos oportunidades y luego, entre los años 1991 y 1995, intendente municipal”.
“José Ariel Sánchez nos ha dejado hace pocos días. Falleció el 5 de marzo y, es oportuno, este aniversario de la municipalidad para repasar en apretado resumen, algunas de las obras que concretó. Para quien desee conocer en detalle todo aquel trabajo, lo pueden ver en las más de ochenta páginas que, prolijamente troqueladas nos dejó: Secretaría de Gobierno y Bienestar Social; Obras y Servicios Públicos; Hacienda y Administración como así también detalló la creación y logros del I.M.P.E.P. (Instituto Municipal de Programación Económica y de la Producción). La erogación que se destinó a cada Secretaría, también la dejó claramente detallada. Las cuentas claras”.
“Pero nadie mejor que él para retrotraernos a aquellos años. Durante la apertura de Sesiones en el Concejo Deliberante en 1992, decía entre otras cosas:
“…Veinticinco años en la historia de un pueblo son apenas un instante, sin embargo este lapso le ha bastado al nuestro para mostrar, para poner de manifiesto su vocación de grandeza, pasando desde aquella Junta Vecinal Delegada de 1966, a este Municipio de Primera Categoría y con Carta Orgánica de 1991.
Más allá de la importancia y la trascendencia que este acto encierra en sí mismo, para mí tiene un contenido espiritual muy especial. Porque quienes hoy nos convocan forman parte de la historia viviente de Plaza Huincul.
Aquí está don ERNESTO MORENO, integrante de la Primera Junta Vecinal Delegada. Está don CARLOS RIVADULLA, quien fue nuestro primer Intendente. Está don MANUEL VIÑAS, un antiguo y viejo luchador de ésa gran empresa que es Y.P.F.
Ellos y muchos otros, algunos de los cuales tenemos la suerte de verlos transitar las calles de nuestra ciudad, como don OSCAR ORTIZ, como don JUAN MIRALLES, como don JOSELÍN LEIVA y algunos más y también aquellos que lamentablemente ya no están con nosotros y, permítanme, porque no, también mencionar a mi padre”.
Y finalizaba diciendo:
“…Ahora tenemos un gran compromiso por delante. Tenemos grandes dificultades porque este Plaza Huincul que nació y creció junto a la empresa Y.P.F., hoy ve comprometido su futuro porque precisamente esa gran empresa que tanta riqueza le dio nuestro país, hoy está siendo víctima de un achicamiento inevitable.
Y nosotros tenemos la responsabilidad, la gran responsabilidad de buscar y de encontrar, fuentes alternativas de trabajo para nuestra gente.
Y para eso necesitamos de la grandeza, de la entereza, de la convicción suficiente como para sentarnos en la mesa grande de las discusiones y debatir los temas importantes, tratando de evitar la búsqueda de réditos mezquinos y circunstanciales en lo errores de los demás…”
“Téngase en cuenta que al momento de hacerse cargo de los destinos de su pueblo, la situación socio-económica era difícil. Con el traspaso del campamento Central de Y.P.F., debió ampliar el ejido municipal, extender la atención de los servicios y mucho más”.
“Al cabo de cuatro años como intendente municipal, al detallar su accionar se explayó sobre algunas de sus mayores aspiraciones, como lo fue la construcción del Parque Termal “La Curva”. Siguiendo el proyecto del señor Raúl Otaño que destacaba las propiedades curativas de estas aguas, se construyó: Pileta de grandes dimensiones y pileta para niños; tendido de una línea eléctrica de 1.600 metros que permitió iluminar el sector y habilitó el pozo que proveyó agua dulce para sanitarios y riego”.
“La forestación con 400 árboles, pileta para niños, climatizador del agua con la colocación de separadores de gas, calderín, filtros para el tratamiento de las aguas y mensura, tendido de una línea eléctrica de 1.600 metros que permitió iluminar el sector y habilitó el pozo para proveer agua dulce para sanitarios y riego; tendido de alambrado perimetral del parque”.
“Se preocupó y ocupó de la creación de fuentes de trabajo haciendo lo necesario e imprescindible por preservar la infraestructura industrial que Y.P.F. había dejado ociosa y que corría el riesgo de ser rematada por chatarra, desmantelándose así, una potencial fuente de trabajo”.
“Los intendentes pueden realizar muchas y variadas obras en beneficio del pueblo, entre ellas, las que no están a la vista y por esto se evalúa equivocadamente una gestión. En el caso del gobierno de Sánchez, fueron los esfuerzos para lograr la escrituración definitiva de las viviendas del ex campamento Central. Algunos lograron la escritura, otros no pudieron hacerlo. También requirió de desvelos, obtener la transferencia al municipio de las tierras que ocupaba el ferrocarril a la vera de la avenida San Martín. Esto lo logró y procedió a derribar el muro que ocultaba las ruinas de lo que fueran las viviendas de los ferroviarios. Luego del desmalezamiento vino la parquización, instalación de juegos infantiles, paseo público y playa de estacionamiento. Hoy, 24 de abril, este espacio sirve para que las actuales autoridades de Plaza Huincul festejen a lo grande con los vecinos este aniversario de la municipalidad”.
“No es intención en esta reseña caer en lo autorreferencial, pero debemos destacar que a través de la Dirección de Cultura, el intendente Sánchez creó el 12 de mayo de 1992, el Taller de Tejido en Telar Mapuche bautizado “Ñumican” (Tejer dibujos). Fue un proyecto ambicioso que concretó la enseñanza de este arte derivando luego en producción como fuente de trabajo”.
“Para ello, adquirió una vivienda, dúplex en desuso en el barrio General Mosconi, que tras su refacción y acondicionamiento se habilitó ocupando los cinco ambientes con sala de escardado, hilado, teñido con anilinas naturales, tejido y biblioteca específica de la lengua mapuche. Con el concurso de la instructora, Norma Mellao, funcionó con 24 alumnas regulares, tres veces por semana”.
“Tras diez meses de tomar clases, con certificado en mano, se daba lugar a otras aspirantes y así comenzó la producción de tejidos de alta calidad para su comercialización. Asimismo creó las escuelas de Cerámica, Tango, Bandoneón y Folklore contratando profesores y brindando espacio físico para su desarrollo”.
“A raíz de la modernización de mobiliario y material bibliográfico de la Escuela Nº 22, ésta donó al Museo Municipal lo que quedaba en desuso. Con estos elementos Sánchez creó mediante Decreto del 20 de abril de 1992, la Biblioteca de Museo que estableció las diferencias estructurales y de servicios, entre una biblioteca pública y una especializada”.
“JOSÉ ARIEL SÁNCHEZ en su mensaje de marzo de 1995, al despedirse definitivamente como intendente municipal expresó:
“… A lo largo de más de tres años de gestión, más allá de los inconvenientes propios de la problemática municipal, hemos debido sobrellevar innumerables situaciones producto del impacto social y económico motivado por el achicamiento de Y.P.F. y la profunda transformación del estado impulsada por el gobierno nacional.
No obstante ello hemos podido cumplir prácticamente con todos los objetivos que nos habíamos planteado y que pusimos a consideración de la comunidad a mediados de 1.991…”
Después de detallar sus obras ante los señores concejales, concluyó diciendo:
“…Quiero agradecer profundamente a todos aquellos que han contribuído y nos han acompañado en el camino transitado. A este Concejo Deliberante por la predisposición puesta de manifiesto sobre todo, cuando ha sido necesario tratar temas de urgente resolución.
A las Comisiones Vecinales por su permanente aporte de inquietudes. A las autoridades Judiciales, Policiales y Educativas, Instituciones Intermedias, a la prensa oral, escrita y televisiva y, por supuesto, al personal municipal mi más sincero agradecimiento.
Permítanme evocar también a un ciudadano que vivió permanentemente comprometido con nuestra comunidad: me refiero a Raúl “Coco” Otaño, un amigo al que añoro y del que guardo el mejor de los recuerdos.
Sé que para muchos vecinos, los momentos que les tocaron vivir no han sido para nada fáciles. Créanme que tampoco lo han sido para mí.
Pido disculpas por todos los errores que hemos cometido y por todo lo que no pudimos realizar…”
Y dejó este mensaje:
“…Más allá de quienes sean los responsables de continuar con esta tarea de gobernar, quiero expresar un íntimo sentimiento: Mis deseos de libertad, de armonía y de crecimiento personal y material, para todos mis conciudadanos.
Siempre dentro de ese marco cuya vigencia es responsabilidad de todos y que se llama DEMOCRACIA “.-