En la mañana de este lunes, una marcha tuvo lugar en las calles de Plaza Huincul, protagonizada por padres, alumnos y personal de la escuela 123.
La movilización, que partió desde las instalaciones educativas, tuvo como destino final el municipio local, donde fueron recibidos por el intendente Claudio Larraza.
El motivo fue la interrupción de clases en la escuela 123, que estuvo dos semanas sin clases y hoy retomaban la actividad pero se vio obligada a suspender sus actividades debido a la rotura de una caldera.
Este incidente, ocurrido hace dos semanas, ha dejado a los alumnos sin la posibilidad de asistir regularmente a sus clases con normalidad. Los directivos decidieron interrumpir las clases en forma indeterminada pero los padres exigen que haya clases y soluciones a las autoridades del Consejo Provincial de Educación.
Desde ATEN acompañaron a las familias de la escuela 123. Desde el CPE aseguraron que falta un repuesto y que por eso la caldera no funciona. “El gobierno provincial está ausente y no da respuesta”, dijo Viviana Sandoval desde el gremio docente. Y agregó “ahora se va notando la falta de mantenimiento, se van haciendo parches”.