Un vecino de Neuquén denunció el hallazgo de un hueso que sospechó era de un dinosaurio. El equipo de paleontólogos del museo Carmen Funes de Plaza Huincul acudió a verificar, confirmaron que se trataba de un fósil y ya está en el museo para su estudio.
Mateo Gutiérrez, paleontólogo que pertenece a la Dirección Provincial de Patrimonio Cultural, explicó que el hallazgo fortuito fue en la zona de bardas de Neuquén, en Cuenca XVI. Al vecino le pareció que era un fósil y avisó a la dependencia provincial.
“Acudimos a verificar y ver qué medidas se podían tomar. Evaluamos, por sus características que estaba en condiciones de ser extraído y rescatado”, dijo el paleontólogo.
El lugar del hallazgo pertenece al Cretácico Superior y que comunmente dan hallazgos de este tipo: dinosaurios, tortugas, cocodrilos. “Hay muchos barrios que están avanzando en afloramientos fosilíferos y entonces es común que existan estos hallazgos”, señaló.
Se lo levantó porque en la cercanías hay un circuito de motos. “Es un hueso apendicular, que se corresponde con los miembros de un dino saurópodo, de buen tamaño. Si bien el hueso no está completo mide 1, 90 de largo. Es grande, se lo rescató y se lo trajo al museo de Plaza Huincul”, dijo Gutiérrez.
La tarea del equipo ahora es la limpieza, se debe sacar de la cápsula de yeso y arpillera para iniciar el análisis. “Tiene la expectativa que haya más restos asociados y que se puede hallar otra cosa más”, apuntó.
El científico recordó que existe legislación nacional y provincial que protege esta clase de patrimonio cultural y la preservación de la información científica. Además, hay una ley que obliga a dar aviso cada vez que hay un hallazgo.
“Es muy importante la valoración que hay con los vecinos y la comunidad con respecto de estos fósiles. Como parte de la identidad nuestra cultural. Estos fósiles nos están dando información de cómo fue la vida en el pasado en el territorio en que habitamos”, concluyó.