Una vecina que fue a comprar a la sucursal de una cadena de Plaza Huincul observó que en el estacionamiento estaba su motocicleta que había sido sustraída en agosto pasado.
La damnificada avisó de inmediato a los efectivos policiales y una comisión acudió de inmediato hasta el comercio. Sin embargo, al observar el movimiento policial que se había generado, la pareja que había llegado en la moto, se retiró del local a pie.
Los uniformados del Comando Radioeléctrico se dispuso la demora de ambos, a la vuelta del súper, en la avenida Keidel.
Se dispuso la intervención de la fiscalía y ambos fueron imputados en una causa judicial. Al mismo tiempo, se dispusieron los trámites para que la motocicleta fuera restituida a sus propietarios, tal com informó el comisario Eduardo Sierralta.