El gobernador Rolando Figueroa calificó de “documento histórico” a la aprobación legislativa del presupuesto provincial 2025, señalándolo como un hito en la administración pública argentina.
En la Legislatura se aprobó el presupuesto en medio de una polémica por sospechas de corrupción en el entorno de la vicegobernadora Gloria Ruiz.
Y con algunas críticas porque desde la oposición consideran que no es positivo que haya superávit cuando hay tantas falencias de infraestructura en la provincia.
Para la región Comarca Petrolera, el aporte de obras será mínimo, principalmente se limitará al aporte para la obra importante de cloacas cuyo convenio se firmó en el aniversario de Cutral Co y que no estaba considerado en un primer momento. El intendente Ramón Rioseco además gestionará que las obras de esta localidad se hagan por la modalidad obra delegada “para garantizar que se lleven a cabo”.
El presupuesto 2025 es superavitario, con ingresos por 5,8 billones de pesos, 4,4 billones en gasto e inversiones en obras por un billón de pesos. El proyecto incorporó también la pauta salarial aceptada por los cuatro gremios que nuclean a todos los trabajadores del Estado neuquino, con un ajuste trimestral de salarios por inflación ponderada.
El mandatario subrayó que el presupuesto se ha convertido en una verdadera “ley de leyes”, proporcionando una hoja de ruta completamente detallada que permite a toda la sociedad conocer precisamente cómo se manejarán los recursos provinciales. “Los intendentes, los empleados, todos saben exactamente cuánto recibirán”, agregó.
En ese sentido, consideró que el buen manejo financiero de las finanzas públicas permitirá concluir el año con un superávit de 500 millones de dólares, producto de dos factores: el incremento de ingresos y, fundamentalmente, la reducción del gasto público.
“Sin esta reingeniería financiera estaríamos terminando el año con 1.100 millones de dólares de déficit”, recordó. Figueroa explicó que esta gestión no solo les ha permitido pagar la deuda pública, sino evitar una potencial cesación de pagos que hubiera comprometido incluso el pago de salarios del sector público.
La proyección para el próximo ejercicio es prometedora, con un superávit de 1.000 millones de dólares, recursos que serán íntegramente destinados a obra pública. “El neuquino debe saber que estos recursos ya no se perderán en gastos innecesarios”, sentenció.