Mamá, hoy celebramos una nueva etapa en tu vida, y quiero aprovechar para agradecerte desde lo más profundo de mi corazón. Has trabajado incansablemente toda tu vida para darnos lo mejor, sacrificándote y poniendo siempre nuestras necesidades por encima de las tuyas. Tu esfuerzo, dedicación y amor nos han dado las bases para ser quien soy hoy.
Ahora, es momento de que disfrutes plenamente de lo que con tanto esfuerzo sembraste. Te mereces cada instante de tranquilidad, alegría y descanso que esta nueva etapa trae consigo. Gracias por enseñarnos el valor del trabajo duro y el amor incondicional.
¡Feliz jubilación, mamá! Estamos muy orgullosos de vos y te amamos profundamente. Tus hijos Lauty, Georgina y nietos!