Bentia Energy adquirió el cluster Neuquén Sur que YPF puso a la venta que incluye el histórico yacimiento Octógono, donde se descubrió petróleo en Neuquén y también Al Norte de la Dorsal y Dadín.
Luego de que se anunciara la transacción, Bentia inició un período de espera hasta que el gobierno provincial, dueño de las áreas por la ley de Hidrocarburos, autorice la nueva concesión.
Hay un plazo perentorio porque las concesiones de Octógono y Al Norte de la Dorsal están próximos a vencer. Dadín no, porque es tan antiguo que se trata de una concesión minera nacional y no vence.
Este medio indagó sobre qué demora el traspaso definitivo y la respuesta fue que “se está trabajando con ese tema, se está cuantificando los pasivos que hay, evaluando el potencial de riesgo y cómo sería el modelo de garantías”.
Un informe elaborado por Martín Robledo, Neuquén Sur incluye tres áreas que actualmente son deficitarias. Entre las tres hay 21 pozos para abandonar y 13 situaciones ambientales que solucionar. Estas situaciones no fueron descriptas y es allí donde la provincia trabaja para especificar magnitud.
A ese costo inicial, Bentia le deberá cambiar el rumbo a la producción ya que va en declino entre el 14 y 24% anual, es decir que todos los años la producción es un poco menor y lo que se extrae es agua en un 97%.
Igualmente hay un negocio en la producción de áreas maduras que algunas empresas logran hacer rentables. Bentia, no obstante, es una empresa recién conformada por lo que los desafíos que tienen por delante son cuantiosos y la experiencia es escasa, al menos como empresa.
Esta transacción y su funcionamiento impacta directamente en Cutral Co y Plaza Huincul, principalmente es esta última porque las tres áreas están dentro del ejido municipal y a pocos kilómetros de la urbanización. La mano de obra es de la zona también.
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