Rodrigo Víctor Gabriel Abarzúa continuará con prisión preventiva. Lo resolvió así el juez de Garantías Lisandro Borgonovo en la audiencia que se hizo hoy. La medida está fijada hasta el próximo 4 de enero de 2025, cuando vence el plazo de la investigación.
La defensa particular de Abarzúa – de 19 años-, la abogada Melina Posser pidió en la audiencia judicial que se sustituya la prisión preventiva por arresto domiciliario mientras avanza el proceso por el homicidio agravado por uso de arma de fuego, que se le imputa desde septiembre.
El fiscal jefe Gastón Liotard rechazó la solicitud y afirmó que persisten tanto el peligro de fuga como el riesgo de entorpecimiento de la investigación. El abogado en representación de la querella por la familia Hernandorena, Omar Pérez también rechazó esta solicitud.
El caso tiene como víctima a Luciano Hernandorena, quien falleció el pasado 3 de septiembre tras recibir un disparo en el pecho durante una discusión en una fiesta en Cutral Co. Según las hipótesis de los fiscales Lucas Rodeiro y Gastón Liotard, Abarzúa habría disparado a corta distancia con un revólver calibre 32, lo que provocó una herida mortal en el pulmón de Hernandorena.
Los argumentos de la defensa
En la audiencia de hoy, la defensa particular Melina Posser subrayó que la etapa de investigación preparatoria está cerca de vencer, el 4 de enero, y planteó que el arresto domiciliario sería una medida más adecuada en esta instancia del proceso. “Estamos dispuestos a dialogar con la fiscalía si consideramos necesario un período mayor de alternativas”, sostuvo la abogada.
Persistir los riesgos, según la fiscalía
El fiscal Liotard respondió que Abarzúa debe seguir detenido en prisión preventiva, destacando el antecedente de fuga del imputado al momento de su captura. Según los registros policiales, Abarzúa fue hallado la noche del 3 de septiembre en una vivienda de la comunidad mapuche Painemil, en Añelo. Durante el operativo, la persona que lo resguardaba negó su presencia, lo que permitió que el acusado intentara escapar por un descampado. Sin embargo, fue interceptado poco después.
“Estamos hablando de una persona que llevó un arma de fuego a un lugar de reunión. Esto no fue un accidente, sino un hecho deliberado. Persisten los riesgos de fuga y de interferencia en la investigación”, argumentó Liotard.
Una tragedia con impacto local.
El homicidio de Luciano Hernandorena conmocionó a la comunidad de la comarca petrolera. Según la reconstrucción de los hechos, la víctima y el acusado estaban en una barra cerca de las seis de la mañana cuando surgió una discusión. En ese momento, Abarzúa habría sacado un revólver y disparado al pecho de Hernandorena. El joven fue trasladado de urgencia por sus amigos al hospital, donde falleció.
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