La idea de exportar hidrocarburos ha estado en el centro de la discusión para permitir el desarrollo masivo de las perforaciones en la formación Vaca Muerta.
Pero para exportar se necesitan dos cosas, un caño y un puerto y Argentina no tenía ninguna de las dos cosas operativas, para que el petróleo que se extraiga con la fractura no convencional pueda venderse.
El puerto dedicado a la industria ha sido Bahía Blanca, históricamente. Fue por ello que la planta de fertilizantes que se iba a construir en Plaza Huincul con el gas del yacimiento El Mangrullo finalmente se hizo allá. Luego hubo una pueblada, el yacimiento quedó para los dos municipios y la historia siguió por otro lado.
Pero la geografía se rinde a los pies de la geopolítica y el puerto de Buenos Aires, el de Bahía Blanca, quedó relegado por disputas políticas. Y así surgió la posibilidad de la construcción de un puerto en Punta Colorada, a pocos kilómetros de Sierra Grande en la provincia de Río Negro.
Habrá puerto nuevo, pero tiene que construirse también el caño u oleoducto que lleve el petróleo hacia Punta Colorada. Se está construyendo y casi finalizando el tramo 1, que fue desde Loma Campana hasta Allen y ahora resta el tramo 2 que es el más largo.
Este proyecto es de YPF y la negociación fue dura para conseguir que el resto de las empresas operadoras petroleras su sumaran. La petrolera estatal se quería quedar con el control y finalmente lo tendrá compartido. La buena noticia es que YPF, Pan American Energy, Vista Energy, Pampa Energía, Chevron Argentina, Pluspetrol y Shell Argentina firmaron un acuerdo para llevar a cabo la construcción del proyecto Vaca Muerta Sur (VMOS).
Se trata de una obra de infraestructura que será clave para incrementar la capacidad de transporte de crudo desde Vaca Muerta. La decisión fue informada en la Comisión Nacional de Valores (CNV).
Este oleoducto tendrá una extensión de 437 kilómetros, una terminal de carga y descarga con monoboyas interconectadas y una playa de tanques y almacenaje en la zona de Punta Colorada, Río Negro. Estiman que estará operativo en el cuarto trimestre de 2026.
Esperan en YPF que el año 2025 sea de transición aunque no descartan inversiones propias en áreas ya conocidas, como Loma La Lata. Quienes trabajan en la zona, tan cercana a Cutral Co y Plaza Huincul, ya lo sabrán, se está invirtiendo en este momento.
Pero en 2026 sería la explotación masiva de la formación, para llegar el oleducto que estará listo ese año. No habrá industrialización en origen, así que la provincia y la región Comarca Petrolera, deberá obtener beneficios en el proceso, en el durante. Los trabajadores sumando formación y calificación, siempre aprendiendo, para que los puestos laborales queden en la zona. Y las empresas adaptándose a la prestación de nuevos servicios. No queda mucho tiempo.