El joven Francisco Barbagiovanni de 11 años ayuda a sus padres para poder cumplir su sueño de algún momento defender el arco de Boca Juniors. Para eso viaja durante la semana a Cipolletti para formarse en Pillmatun.
Francisco sale por las tardes noches a la vera de la ruta 22 a vender bolsas de hielo donde los camioneros y vecinos de la comarca paran para cenar. Al principio los mano a mano con los clientes eran más difíciles que con los delanteros.
Su papá se quedó sin trabajo y la decisión de cumplir su sueño fué más grande y por eso decidió salir y colaborar con el combustible para viajar hasta la provincia vecina Rio Negro.