Esta tarde, Mabel, madre de Belén Vallejos y Juan Carlos De Antoni, quien estuvo acompañando el proceso de recuperación de la adicción a la morfina desde hace unos diez meses, hablaron sobre el resultado del informe de autopsia que determinó la muerte por exceso de medicamentos. La muerte de Belén ocurrió en el barrio Progreso hace diez días atrás.
“La muerte de ella y acá es donde digo por qué no me gusta lo que están hablando y diciendo porque ella no pudo haber tomado el exceso de medicamentos”, dijo De Antoni. Agregó que según les informó el fiscal jefe Gastón Liortard: “fue un exceso de medicamentos y eso de ninguna manera es así”.
Por su parte, la mamá de la joven explicó que a ella le indicaron que el deceso se produjo como consecuencia de un paro cardiorrespiratorio.
Ante la pregunta de, a su entender qué ocurrió con Belén o por qué murió, De Antoni respondió que hubo dos temas: “o los balines que salen en el video, ahí afuera había también, las marcas en la pared. Los vidrios (estaban) rotos, hay pruebas que se rompió el vidrio y se cayó muerta de este lado”.
La mamá, en tanto, señaló: “se ve que se asustó porque hubo más de 50 disparos y ella estaba acostada, se ve que se levantó a mirar por la ventana, porque la encontré arrodillada con la carita en el sillón”. Mabel cree que fue eso lo que ocurrió porque como Belén vivía sola en esa casa, ellos no estuvieron con ella esa noche.
Ambos sostuvieron que recién la semana próxima les entregarán el acta de autopsia y el certificado de defunción.
“Un supuesto suicidio de ninguna manera”, dijo De Antoni sobre Belén. Describió que la muchacha ya transitaba el sexto mes de desintoxicación de morfina que había consumido a lo largo de tres años. “Estaba muy mejorada, anímicamente como para suicidarse. Yo venía prácticamente todos los días a verla. Había empezado a trabajar, tenía (turnos como masoterapeuta) casi a diario y le daba un ingreso económico para subsistir.

De Antoni mencionó que la joven fue intervenida quirúrgicamente y que presentaba dolores, por lo que le suministraban morfina. Sin embargo, fue por un período extenso de tres años. Cuando él se enteró de esta situación, fue hasta el hospital para plantear lo que ocurría y mediante un abogado hizo una presentación a un empleado que le suministraba la morfina.
A partir de su intervención, Belén empezó el tratamiento de desintoxicación y le prescribieron cinco medicamentos con los que cumplía el tratamiento. “Se terminó el tema de la morfina y los médicos le dieron los (medicamentos) productos necesarios para que salga porque eso es una droga. Hace seis meses que había iniciado el tratamiento”, aclaró.
“La veía casi diariamente para que no volviera a la morfina porque ella la necesitaba. Para que saliera de la necesidad de la droga morfina que estaba proporcionando el mismo hospital. Cuando intervine, a ella la atendieron muy bien. cambió todo. Tomaba los remedios puntualmente”, apuntó.
“Quise ayudarla para que pudiera salir de eso porque cualquier drogadicto no sale así nomás. Habíamos hablado de internarla, inclusive en Zapala. Estuvo 5 o 20 días, también la fuí a ver al hospital porque necesitaba apoyatura y yo no tenía ningún problema que sucediera. Veníamos muy bien, cuando sucede lo que pasó”, subrayó.
Finalmente, indicaron que esperarán la información que les brinde la fiscalía la semana próxima aunque aclararon que legalmente hacer algo es imposible. “Si queremos afirmar la muerte que fue un balín o perdigón de escopeta y si no será de un susto, si queremos plantearlo y dejarlo así. No tratemos de ocultar las cosas”, concluyó De Antoni.
Su mamá contó que a diario se visitaban y que esa mañana cerca del mediodía, ella entró a la casa para verla y se encontró con que Beén estaba arrodillada en el suelo, al lado del sillón, sin vida. Su tía los había alertado que el vidrio de la ventana que da a la calle San José, estaba roto por lo que algo había pasado.
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