En una audiencia realizada este martes en la ciudad de Chos Malal, Gustavo Parnesari, integrante del cuerpo de Bomberos Voluntarios local, admitió ante la Justicia su responsabilidad en dos sabotajes a líneas de alta tensión del Ente Provincial de Energía del Neuquén (EPEN). Los ataques dejaron sin suministro eléctrico a miles de personas en el norte de la provincia durante varias horas y generaron alarma institucional.
La fiscal del caso, Natalia Rivera, presentó un acuerdo parcial de responsabilidad penal, donde el acusado reconoció su participación en los hechos ocurridos el 20 de febrero y el 5 de marzo. La jueza de garantías avaló el acuerdo. La pena aún no fue definida y será discutida en una audiencia futura. Hasta entonces, Parnesari permanecerá en libertad bajo estrictas restricciones: no podrá salir de Chos Malal, ni tener contacto con los otros imputados ni con testigos de la causa.
Dos ataques, una estrategia coordinada
Según la imputación del Ministerio Público Fiscal, los sabotajes no fueron acciones impulsivas ni aisladas, sino operaciones planificadas y ejecutadas con precisión. En el primer hecho, ocurrido entre las 21:30 y las 22:40 del 20 de febrero, Parnesari, junto a C.C. y L.A.M., habría arrojado una cadena de 13 metros con un alternador en uno de sus extremos sobre la línea de 33 kV ubicada en la calle Miguel de Güemes, entre Mitre y Plan Madres Solteras.
El resultado fue inmediato: un apagón generalizado que afectó a El Alamito, Tricao Malal y todo el departamento Minas. Según la fiscalía, los autores se dividieron tareas: mientras unos vigilaban, otros manipulaban el material y se aseguraban de escapar en distintas direcciones. Para la acción, contaron con la colaboración de M.N.L., quien les proveyó una pinza industrial para cortar la cadena utilizada en el sabotaje.
El segundo ataque se produjo el 5 de marzo, poco antes de las 22:40, sobre una línea de alta tensión de 132 kV entre los postes 483 y 484, camino a Aguada Chacaico. En esa ocasión, se usó una soga atada a la cadena para facilitar el lanzamiento y minimizar riesgos. La maniobra provocó un apagón total que demoró 18 horas en ser resuelto.
Imputaciones y figuras penales
A los tres principales imputados —Parnesari, C.C. y L.A.M.— se les atribuyen los delitos de daño calificado y sabotaje de línea eléctrica, en concurso ideal y en calidad de coautores. A M.N.L. se lo acusa como partícipe necesario en el primer ataque y autor de encubrimiento en el segundo. Todos los delitos están contemplados en los artículos 184, 186, 194, 277 y 54 del Código Penal.
El repudio institucional
Tras conocerse el involucramiento de un integrante del cuerpo de Bomberos, la Federación Neuquina de Bomberos Voluntarios emitió un comunicado con un tono inusualmente severo:
“Estos actos son inaceptables y no reflejan en absoluto los valores que nuestra institución defiende”, expresa el documento.
“No toleraremos ninguna ilegalidad que empañe la honorable labor de nuestros profesionales”, añadieron.
La Federación aclaró que los hechos investigados no representan al conjunto de los bomberos voluntarios de la provincia y aseguró que colabora activamente con la Justicia, al tiempo que inició procesos administrativos internos.
Lo que viene
Mientras se espera la audiencia para la definición de la pena para Parnesari, la investigación continúa respecto de los otros tres acusados. La causa está bajo la órbita del fiscal jefe Fernando Fuentes y del fiscal del caso Víctor Salgado.
En un contexto provincial donde la infraestructura energética es estratégica y sensible, este caso abre una alerta no solo por la gravedad de los hechos sino por el perfil de sus presuntos responsables.
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