La Capilla Nuestra Señora de Belén, ubicada en el barrio Centenario de Plaza Huincul, sufrió un nuevo acto de vandalismo durante la mañana del pasado sábado. Al llegar a la capilla, los encargados del lugar se encontraron con un vidrio roto, el mismo que habían roto hace cinco meses, lo que resultó en un costo de 60 mil pesos para su reparación.
Este nuevo daño causa frustración entre los miembros de la comunidad, quienes expresan que el dinero para estos arreglos no se consigue fácilmente, especialmente cuando existen otros gastos importantes que deben afrontar.
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