El único disparo fue efectuado a corta distancia y le provocó la muerte casi inmediata por un shock hipovolémico. López, el homicida, intentó descartarla en el patio de un vecino, pero fue hallada poco después del crimen.
Se trata del crimen ocurrido el pasado sábado en barrio Progreso. Carlos Casanova fue asesinado por su cuñado, Mauro “Cuero” López, quien cumple con una medida cautelar de 3 meses de prisión preventiva. En medio, se investiga si Casanova ejercía violencia de género contra su pareja, hermana del presunto homicida.
Según se supo, Policía halló dos armas tras el homicidio. Se trata de armas de fabricación casera, tipo tumberas, una de ellas similar a un revólver calibre 22 y otra tipo pistolón o escopeta. “Son de un armado artesanal con un sistema sencillo de operar, pero no dejan de representar riesgo, ya que funciona como arma de fuego” señalaron los investigadores.
Aquella tarde, la policía realizó un extenso operativo en la zona pese a la captura inmediata del responsable. Fuentes confiaron a este medio que López fue entregado por su madre a las autoridades; y que los vecinos accedieron a entregar un arma que “Cuero” habría arrojado a su patio tras el crimen. La otra apareció en la vivienda de los López.
Si bien hay indicios para sospechar que una de esas armas fue la empleada en el crimen, resta conocer el resultado de las pericias para tener una confirmación oficial.