El fiscal adjunto Federico Gastón Cuneo acusó a un hombre, L.A.R, por lesionar a su expareja y provocarle daños en un marco de violencia de género.
Según relató Cuneo, el viernes pasado el acusado entró a la casa de su expareja cuando ella dormía junto a los niños a su cargo.
Cuando la víctima se levantó por los fuertes ruidos y observó la situación, L.A.R. salió del lugar. Sin embargo, ya estando fuera de la vivienda, comenzó a agredir con patadas y golpes de puño a su expareja, mientras la amenazaba de muerte. La víctima comenzó a gritar y su hermano salió a ver lo que ocurría, pero en ese momento el agresor se retiró del lugar.
La violencia de género no es un delito en si mismo. El hombre tiene dos meses de prisión preventiva en la causa por violación de domicilio, lesiones leves agravadas por el vínculo y por mediar violencia de género; amenazas; todo ello en concurso real y a su vez de manera ideal con el delito de desobediencia a una orden judicial, porque tenía restricción de acercamiento.