Después de las jornadas de audiencia, finalizó hoy el juicio contra una integrante de la Policía provincial por golpear y provocar lesiones leves a dos mujeres en Plaza Huincul. El juez de Garantías, Diego Chavarría Ruiz la declaró penalmente responsable. Este nuevo juicio se desarrolló después de que un tribunal de Impugnación anulara el anterior, donde la acusada había resultado absuelta.
Se trata de Florencia Adriana Espinos, integrante de la Policía provincial que fue acusada de golpear y provocar lesiones leves dos mujeres en la ciudad de Plaza Huincul. La acusación la hizo el fiscal del caso, Gastón Liotard. Ayer, en el alegato de clausura Liotard solicitó que la imputada sea declarada penalmente responsable de lesiones leves agravadas por la calidad de efectivo policial. En ese sentido, expresó: “entendemos que en el debate, a través de la producción de las pruebas, se comprendió la autoría de la imputada y se debe declarar la responsabilidad penal de la misma, comprobado todo más allá de toda duda razonable”.
El hecho ocurrió el 28 de julio de 2018, alrededor de las 5 y en el interior de un local bailable de Plaza Huincul. Esa madrugada cuando una de las víctimas salió del baño, la imputada, quien se encontraba cumpliendo función adicional en el lugar, la interceptó y la tomó del cuello con una mano, “casi como una suerte de ahorcamiento”, según describió el fiscal del caso. Posteriormente intervino la amiga de la víctima. Allí Espinos tomó a ambas del cabello y del brazo, las llevó hasta la salida del local y las empujó hacia afuera, golpeándolas contra la puerta y provocándoles lesiones. Así lo planteó en la teoría del caso.
Después de escuchar a las partes, el juez Chavarria Ruiz avaló la acusación del fiscal del caso, y declaró a la acusada responsable penal. En los próximos días, se debatirá la pena que deberá cumplir.
Se informó, por otra parte, que en el juicio anterior que se desarrolló el 29 de mayo de 2019, un tribunal de juicio resolvió absolver a la imputada por el hecho atribuido en su contra. Luego, el fiscal del caso, Liotard, impugnó esa decisión y en la audiencia ante un tribunal de Impugnación, sostuvo que el juez valoró sesgadamente los testimonios presentados durante aquel juicio.
Fue así como el tribunal de Impugnación hizo lugar al pedido de la fiscalía, anuló la sentencia absolutoria y dispuso la apertura de juicio nuevamente, que concluyó hoy con la sentencia condenatoria.