La situación en la calle Nolasco lleva varios años sin solución. Un vecino es una persona con una enfermedad mental que no está controlada, lo que provoca constantemente situaciones de violencia.
Dos niños, que viven cerca, están atemorizados y han sufrido de ataques nerviosos por el miedo en el que viven.
La mamá de los dos niños explicó que el detonante de la crisis de sus hijos, especialmente de un niño de 7 años, fue un enfrentamiento que hubo con el vecino el domingo pasado.
“El domingo a la noche llegó con su moto, y comenzó a acelerar frente de nuestra casa y de los otros vecinos, insulta pero ya nadie sale, porque ya sabemos que el buscaque salga alguien a contestarle, nadie salió”, contó la mujer. Luego de 40 minutos y viendo que nadie iba a salir comenzó a tirar piedras. “El auto de mis papás estaba afuera y antes de que sufriera daños salí, entonces empezó con las agresiones, los insultos, las amenazas, me dijo: te voy a partir la baldosa en la cabeza, cosas así, hasta que llegó la policía y se lo llevaron detenido”, relató.
Este martes concurrió a la Fiscalía para radicar una denuncia, pero le dijeron que legalmente se trata de una persona insana y que no se lo puede acusar. “Me vine muy mal de la Fiscalía, no puede ser que no se haga nada, un día nos va a pegar un tiro y no va a pasar nada porque es insano”, exclamó.
En concreto el pedido es que se lo ponga bajo tratamiento y con una persona a cargo, ya que su mamá falleció “y desde entonces está más descontrolado que nunca”. Los vecinos que vivían en las casas lindantes ya abandonaron sus casas ante la imposibilidad de seguir conviviendo.
“Hay que darle un corte, darle un tratamiento, no puede manejar una moto. Me afecta a mi pero lo peor es que crea problemas en mis hijos, el más chico es el más afectado, no lo podíamos calmar el domingo”, pidió la vecina.