Un accidente trágico unió para siempre al arroyo Pincheira, en el área protegida Epulauquen y a la familia Otaño de Plaza Huincul.
Cualquier visitante que cruce el puente sobre el arroyo Pincheira verá un cartel que indica su nombre. Se llama “Jorge Raúl Otaño”, más conocido en Huincul como “Coco” Otaño. Según contó su hija e intendenta mandato cumplido, Silvia Otaño, lleva su nombre porque iba al acto de inauguración de ese puente cuando sufrió un accidente y falleció.
El lugar donde está ubicado el puente es de increíble belleza. El área protegida Epulauquen permite el acceso a dos lagunas, la inferior y la superior. El arroyo Pincheira abastece a la laguna inferior.
Su cruce era muy dificultoso durante muchísimos años y la comunidad solicitó a Vialidad provincial la construcción del puente pero el pedido no era respondido. Finalmente, cuando Otaño era director de Vialidad provincial, se finalizó la obra y se iba a inaugurar en el mes de mayo de 1.994.
Silvia contó que quiso ir “para acompañar a la comunidad, porque hicieron mucho para conseguir el puente y él consideraba que era importante estar ahí para compartir con ellos” lo que finalmente no pudo cumplir.
Tras el accidente, se decidió que el puente llevara su nombre. Y allí quedó su presencia eterna en un lugar que Otaño quería particularmente, el norte neuquino.
El puente permite el acceso a los turistas a las lagunas y sus bosques. “Este lugar hasta hace unos 12.000 años atrás estuvo cubierto por los hielos de la última glaciación. Ellos son responsables de gran parte de la forma que hoy tiene el paisaje. Lagunas encadenadas, grandes rocas modeladas y marcas dejadas por el hielo en ellas (estrías y formas en media luna), rocas erráticas dejadas por los glaciares”, lo describió el geógrafo Luis Bertani para el diario Río Negro. Un lugar para visitar!