“El mensaje es claro: no vamos a permitir que ninguna empresa pretenda avasallar a un trabajador. Si no se cumplen condiciones de seguridad y salubridad no van a operar”, dice casi al cierre un comunicado emitido por el sindicato del Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa, a través de su secretario general, Marcelo Rucci.
El documento emitido expresa que “a raíz de las falsas acusaciones diseminadas por las empresas Delta P y President Petroleum en contra del Sindicato de Petróleo y Gas de Río Negro, Neuquén y La Pampa, urge aclarar cuestiones que maliciosamente fueron omitidas”.
Describen que la operadora y la contratista mencionadas buscan someter “a trabajadores a condiciones de esclavitud y ante el reclamo de respeto del Convenio Colectivo de Trabajo por parte de la organización sindical, levantan un dedo acusador, falso y prepotente en contra de quienes los quieren hacer cumplir la ley”.
El sindicato explicó que fueron demostradas y certificadas “graves fallas de seguridad que ponen en riesgo la vida de los trabajadores”. Y mencionan que reclamaron de manera reiterada ante organismos competentes por las graves irregularidades en la liquidación de salarios.
En el documento se detalló que “las condiciones de habitabilidad son del medioevo. Los trabajadores rotan en diagramas irregulares hacinados, mal alimentados, mal equipados, imposibilitados de comunicarse con sus familias durante el trabajo en el campo y sin diagramas de trabajo claros”.
El gremio petrolero indicó que hace más de cuatro meses que se solicitó una mesa de diálogo para resolver el problema. “No solo se niegan, sino que además aprietan a los trabajadores para que no puedan recurrir a su organización sindical a pedir ayuda. Hemos registrado despido de al menos un operario que denunció maltrato”, mencionó.
“El mensaje es claro: no vamos a permitir que ninguna empresa pretenda avasallar a un trabajador. Si no se cumplen condiciones de seguridad y salubridad no van a operar”, subrayaron.