Luego de tomarse un cuarto intermedio para resolver, el tribunal a cargo de la audiencia, Raul Alberto Aufranc, Cristo Lúpica Patricia Romina y Walter Richard Trincheri, dio a conocer la pena y condenó a Esteban Exequiel Díaz Dimarco a 11 años y 6 meses de prisión de efectivo cumplimiento, por haber asesinado a Leandro Emanuel Garrido Medrano, en junio de 2021.
Fue por pedido de la fiscal del caso Gabriela Macaya.
Luego de ser juzgado en abril de este año, Díaz Dimarco fue declarado penalmente responsable por el delito de homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego, en calidad de autor (artículos 79, 41 bis y 45 del Código Penal).
Durante la audiencia de determinación de la pena realizada ayer, la fiscal Macaya indicó que existen motivos suficientes para que el tribunal pueda apartarse de la pena mínima y solicitó que se impongan 13 años y 4 meses de prisión de cumplimiento efectivo. La defensa por su parte, pidió 10 años y 8 meses.
Para arribar al monto de la pena requerida, la representante de la fiscalía valoró la naturaleza de la acción y la extensión del daño causado. Además, entre los agravantes consideró la relación de amistad entre víctima y victimario, ya que según detalló Macaya, eran amigos desde la infancia. También consideró la forma en que ocurrió el hecho, que se utilizó un arma tumbera de fabricación casera y el motivo insignificante que llevó a Díaz Dimarco a matar a Garrido, ya que acusaba a la víctima de que le había robado una planta de marihuana.
Como atenuantes la fiscal del caso consideró la falta de antecedentes penales del imputado y su nivel de estudios alcanzado.
La teoría del caso que investigó y acreditó el Ministerio Público Fiscal es el hecho que ocurrió el 23 de junio de 2021 cerca de las 20:50, cuando Esteban Exequiel Díaz Dimarco se encontraba reunido en el patio de su casa junto a otras cuatro personas. En un determinado momento, el imputado le envió un mensaje de voz a Leandro Emanuel Garrido, con reclamos por un supuesto robo y amenazas. Pasados unos minutos, Garrido llegó a la casa del imputado y se generó una discusión: Díaz Dimarco tomó un arma de fuego, apuntó a la víctima en el pecho y le disparó. Producto de la lesión, y a pesar de haber sido trasladado al hospital, Garrido murió.