El juez de garantías, Mario Tommasi, avaló que un hombre sea acusado por los delitos de homicidio triplemente agravado por el vínculo, por mediar violencia de género y por la utilización de arma de fuego, en grado de tentativa y en calidad de autor, en el caso de su expareja, y de homicidio doblemente agravado por mediar violencia de género y por la utilización de arma de fuego, en grado de tentativa y en calidad de autor en relación con la hija de la mujer.
La acusación la formuló el asistente letrado Federico Cuneo hoy en la Oficina Judicial de Cutral Co. El acusado, Luis Alberto Perouene, permanecerá detenido con prisión preventiva de cuatro meses mientras se desarrolla la investigación.
En la teoría del caso, la fiscalía dijo que el hecho ocurrió el pasado 28 de febrero, alrededor de las 7.20. En forma previa, el acusado ingresó al patio de la casa de la expareja y allí permaneció escondido. Cuando la mujer salió de la vivienda y fue a cargar una camioneta para emprender un viaje, la sorprendió y le dio una trompada en el pecho.
Luego sacó un revólver calibre 38 y comenzó a darle culatazos en la cabeza, mientras ella intentaba defenderse y le gritaba a su hija para que llame a la Policía.
Cuando la hija de la mujer salió de la vivienda, también recibió un culatazo. Fue en ese momento que la madre empujó al agresor -quien gatilló el arma sin que el disparo saliera- y después logró quitarle el revólver y lo arrojó al patio de un vecino.
Ambas mujeres ingresaron a la vivienda, y Perouene tomó una soga, se la ató al cuello y se colgó de un tirante. Allí dejó cuatro sobres con cartas dirigidas a distintas personas, con contenido machista.
En forma simultánea, llegaron al lugar efectivos policiales, quienes cortaron la soga y el imputado cayó al suelo.
Desde el día del hecho hasta ayer, el agresor permaneció internado en un hospital en Cutral Co. Cuando obtuvo el alta médica, quedó detenido para poder efectuar la imputación en su contra.
En la audiencia de hoy, Cuneo pidió que el acusado permanezca detenido con prisión preventiva por un plazo de cuatro meses mientras avanza la investigación para llegar a juicio. Argumentó que existe riesgo para la integridad de las víctimas y de entorpecimiento de la investigación.
El acusado tiene defensor particular, quien en principio, planteó la oposición a la acusación porque señaló que hubo falencias en los procedimientos y explicó que el arma secuestrada -un revólver calibre 38- se secuestró sin orden de allanamiento. Cuando la fiscalía respondió, se mencionó que para hacer la diligencia se contó con la autorización de la dueña del terreno donde fue encontrada.
También se secuestraron cuatro cartas que la fiscalía las atribuyó al acusado. Sin embargo, el abogado particular indicó que no está probado que sean de su autoría.
Finalmente, el juez Tommasi escuchó a las partes, y le dio a razón a la fiscalía. La defensa particular planteó la reserva para la revisión de la decisión.