Los “puntos verdes” de recolección de basura reciclable, y el trabajo de los clasificadores que trabajan en la Planta de Residuos de Cutral Co, rindió sus frutos: se cargó otro camión con residuos que serán vendidos para ser reutilizados. De esta manera, la separación de la basura “en origen”, es decir en los hogares, muestra sus beneficios, porque disminuye el impacto ambiental y genera ingresos extra que se distribuyen entre los trabajadores.
A través de la página de Facebook de Saneamiento Ambiental de la Municipalidad de Cutral Co, se informó que se conformó una gran carga para la venta de nailon pet, papel, cartón, hojalata, y plásticos.
Raúl Seoane es el coordinador general de la Planta de Residuos. En diálogo con Cutral Co al Instante mencionó que en el camión que se cargó para vender los residuos recuperados no se incluyó aluminio ni vidrio, porque se están acopiando mientras se buscan propuestas superadoras de compradores de esos materiales.
“La cinta transportadora (de la planta) estuvo rota pero ya está en funcionamiento otra vez. Mientras duró el desperfecto funcionaron muy bien los “puntos verdes”, porque los vecinos están depositando su basura clasificada y lo están haciendo bien, salvo algunas excepciones”, dijo el funcionario. De esa manera, “al llegar a la planta, es muy rápido para los clasificadores ordenar y disponer el material ya para su despacho, y se aprovecha prácticamente todo”, agregó.
En la planta local son 14 los trabajadores que se encargan de recibir la basura que llega en los camiones recolectores, y el material que se retira de los puntos verdes. Éstos son los containers que se ubican en cuatro sitios de la ciudad, y donde los vecinos pueden depositar los residuos que separaron en sus hogares, clasificándolos en plásticos, vidrios, papel, y metal. Lo fundamental es que se entreguen limpios y secos.
Seoane destacó que la basura recuperada genera un beneficio económico: en el caso del camión que se llenó en los últimos días, y que se dirigió a Neuquén, donde fue vendido, se obtuvo más de $ 600.000 pesos, que son distribuidos equitativamente entre los trabajadores que clasifican los residuos.