Muchos neuquinos, incluso vecinos de Huincul y Cutral Co, ignoran que Marcelo Berbel nació en la comarca petrolera, hace 98 años.
Su familia se dedicaba a trabajar en la industria del petróleo pero él eligió la poesía y la música para su vida. Y se transformó en el mayor poeta neuquino, creador de las canciones que describen con detalle, pormenorizadamente cada aspecto de la vida de los habitantes de esta provincia.
El escultor Gustavo Berrondo junto a la hija de Berbel, Marité, trabajaron en el diseño. “Marité quería incorporar al viento en la obra, por eso la campera está volando y él está de cara al viento“, contó el artista.
Marcelo Berbel tiene una estatua en el boulevard de la avenida Argentina en Neuquén Capital y otra en el norte neuquino pero ninguna en su ciudad.
El municipio anunció que mañana miércoles 19 de abril (día de su cumpleaños) se hará la inauguración a las 17, como parte de los festejos por el aniversario.
La obra mide 4.5 metros y está sobre un pedestal de 2.5 metros, está construida de hierro y cemento. “Tiene un alma de hierro, luego moldeé con cemento directo el resto y el rostro fue lo único que hice en arcilla y luego saqué un molde”, contó Berrondo.
Está ubicado en el barrio Uno, donde vivió su familia desde que llegó para ser parte del pozo 1 y la explotación petrolera de YPF que le siguió.
Marcelo Berbel escribió muchas canciones pero las más icónicas fueron Quimey Neuquén, La Pasto Verde y el himno de Neuquén, Trabun Mapu. Cuando ocupó el cargo de constituyente (para reformar la Constitución Nacional) dijo “mi partido es la celeste y blanca y mi pueblo es el mapuche)