A nivel nacional comienzan a prenderse alarmas en el sector de la construcción. Desde el gremio UOCRA en Neuquén advierten que comenzaron a llegar telegramas de despido ante la posibilidad de que se frene la obra pública.
Ayer el presidente de la Cámara de la Construcción, Gustavo Weiss, aseguró que ya se están enviando los primeros telegramas de despidos en empresas del rubro como consecuencia de los planes anunciados por el presidente electo, Javier Milei, los cuales, según él, de concretarse generarán una paralización de 3.500 obras.
Esta mañana el secretario general de UOCRA en Neuquén habla de 500 telegramas de despidos para trabajadores de la zona petrolera.
Ayer el intendente electo Ramón Rioseco se reunió con la diputada Soledad Salaburu y pintó un panorama similar. En diálogo con Cutral Co al Instante, Rioseco dijo que “no hay posibilidad de que la gente pueda pagar las obras públicas, un acueducto, una red integral de gas, una planta de gas, es imposible que de manera privada pueda acceder, si no se puede construir una casa como va a pagar la red de gas”.
Y se mostró preocupado por la macroeconomía provincial ya que el 90% de las obras que se desarrollan en Neuquén están financiadas por Nación. Pero consideró que Cutral Co está al margen “porque tiene recursos propios y puede autofinanciarse pero veo con un panorama bastante incierto y de desolación para los gobernadores”.
En Cutral Co, la Nación financia la construcción del restaurante de la bodega de Cutral Co y la más importante es el sistema pluvioaluvional que está en la mitad de ejecución.
A Milei “lo respetamos como presidente pero no compartimos su visión, plantea el neoliberalismo una mirada del salvense quien pueda, la libertad que plantean es esa, salvense quién pueda y que oprima el que más tiene al que menos tiene”.