En la Casa de la Historia se realizó la audiencia pública en la que catorce vecinos dieron su opinión sobre la creación de un impuesto municipal excepcional o tasa vial para el sostenimiento del transporte público de pasajeros.
En la audiencia pública estuvieron presentes la mayoría de los concejales, a excepción de Plinio Rubilar y Jesica Rioseco.
Desde diferentes municipios se está impulsando esta decisión, tras la eliminación del fondo nacional que sostenía el servicio público de pasajeros, por decisión del gobierno de Javier Milei.
Una de las alternativas que se analizó a nivel provincial fue la creación de este impuesto pero generó rechazo en diferentes estamentos, principalmente en las cámaras empresariales, como la Cámara de Comercio de Cutral Co y Plaza Huincul que impulsó la firma de un petitorio en rechazo de la iniciativa.
Los vecinos que expusieron manifestaron que estaban en desacuerdo porque no creían que hubiera que sostener el servicio de colectivo de esta manera. Un vecino incluso sugirió que la cooperativa El Petróleo se fuera porque era un monopolio y el concejal Fabián Godoy aclaró que El Petróleo quería abandonar el servicio pero que el municipio lo obligó a sostenerlo, aunque no fuera rentable.
Además el concejal César Pérez argumentó, como expositor en la audiencia pública, que se debatía si este impuesto era constitucional o anticonstitucional. Y sus pares María Elena Paladino y Hugo Deisner adelantaron que votarán en contra de la propuesta. Y la concejala Elida Gónzalez aseguró que tendrá en cuenta lo que se escuchó en la sala.
Esta audiencia pública no es vinculante y en una próxima sesión se volverá a tratar el tema.
Quiénes participaron:
Entre los asistentes que hoy participaron de la audiencia (hubo 14 de los 17) estuvieron:
Francisco Sánchez; Gustavo Meliqueo; Viviana Potenzoni; Dardo Mont; el CCI con Roberto Sáez y Carlos Arens; Graciela Hernández; Raúl Rodríguez; Héctor Lincopán; José Baigorria; el concejal César Omar Pérez; Miguel Rodríguez.
Además hubo dos vecinos que pudieron expresarse una vez que terminaron todos los anotados, a pesar de no haber estado inscriptos.