Al norte de la provincia de Neuquén, un escándalo sacudido a la comunidad de Andacollo. Franco Javier Reyes Maeso, un psicólogo de la pequeña ciudad, se encuentra bajo la investigación de la Justicia por haber emitido más de 800 certificados de reposo laboral para trabajadores estatales en un lapso de apenas cuatro meses.
La investigación, que está siendo llevada adelante por la fiscalía de Delitos Económicos, destapó una serie de irregularidades que podrían constituir un fraude de grandes proporciones contra la administración pública.
Todo comenzó con una denuncia presentada por la fiscalía de Estado provincial, alertando sobre un número inusualmente alto de licencias psicológicas registradas en el Consejo Provincial de Educación (CPE) y la Administración Central. El jueves por la mañana, agentes de la Policía neuquina, junto al Ministerio Público Fiscal, realizaron un allanamiento en el consultorio de Reyes Maeso en busca de pruebas.
La sorpresa fue mayúscula: en apenas cuatro meses, el psicólogo había emitido 800 certificados para el CPE y otros 63 para la administración central, destinados a empleados públicos de varias localidades, incluyendo Neuquén, Zapala, Chos Malal, Centenario, Añelo, Loncopué, Plottier, Picún Leufú y Andacollo.
El fiscal jefe, Pablo Vignaroli, declaró que la cantidad de certificados emitidos es “materialmente imposible” de realizar en tan poco tiempo si se sigue un proceso de evaluación médica adecuado. Según los primeros informes, el Estado tuvo que desembolsar una suma considerable de dinero para cubrir estas licencias, lo que representa un perjuicio financiero importante.
Este escándalo emerge en un momento en que el gobierno neuquino implementó nuevos procedimientos para controlar las licencias médicas. En mayo, se decidió sustituir a la empresa encargada de las auditorías por un grupo propio de profesionales que trabajan en conjunto con la Dirección de Salud Ocupacional. Este equipo se encarga de auditar los certificados, sistematizar la información y programar las juntas médicas necesarias.
La noticia generó una gran repercusión, no solo en el ámbito gubernamental, sino también en el Colegio de Psicólogos, que expresó su preocupación por la situación. Este caso pone de manifiesto las debilidades en los sistemas de control y la necesidad de implementar medidas más estrictas para evitar fraudes similares en el futuro.
Mientras tanto, la investigación continúa y se espera que arroje más luz sobre la extensión de las irregularidades y las posibles complicidades en la emisión de estos certificados. Por ahora, Franco Javier Reyes Maeso se enfrenta a serias acusaciones que podrían tener repercusiones legales severas, y la provincia de Neuquén busca recuperarse del impacto de este fraude sin precedentes.