El apoderado de Rentaquén, comerciante que proveyó al municipio de Plaza Huincul de diferentes artículos en sobreprecio, estuvo involucrado en 1995 en el caso de “las tachas más caras del mundo” en Neuquén, que derivó en la destitución de la intendenta Derrlis Kloosterman y cuatro de sus funcionarios.
Carlos Enrique Solé se presentó ayer en el Concejo Deliberante de Plaza Huincul y si bien no logró entrevistarse con los ediles del Frente y la Participación Neuquina (que impulsaron las acciones judiciales contra el jefe comunal), sostuvo “acá no hay nada raro” ante este medio, pero inmediatamente después de conocer su rostro en medio del juicio político que afronta el intendente suspendido Juan Carlos Giannattasio y sus funcionarios, mejorinformado.com develó que el responsable de la firma fue el mismo que 1995 vendió 2800 tachas refractarias y 160 kilos de pegamento al municipio de Neuquén en un valor de $98.789,60 a nombre de la empresa AISLAR S.A.
Por aquel entonces y tras un escándalo mediático Solé fue investigado junto a la intendenta Derlis Kloosterman y cuatro de sus funcionarios y si bien todos quedaron absueltos a excepción del comerciante, la jefa comunal y su gabinete fueron destituidos en un hito que marcó una gestión con tres intendentes distintos del MPN hasta 1999, y a partir de allí el partido provincial perdió representatividad en el municipio capitalino.
Nuevamente Carlos Solé se presenta como proveedor en medio de una polémica que deriva en juicio político pese a que aseguró que su actual firma, Rentaquén, está habilitada “a vender plantas, máquinas agropecuarias, materiales de construcción, herbicidas, todo eso” y provee a Cipolletti, Neuquén, la Ciudad Autónoma de Buens Aires y a la provincia de Neuquén.