Desde las 18 de hoy, se inició la tarea de envío de agua desde el sistema denominado San Isidro Labrador hacia la planta del EPAS. Ese caudal sumado al que llega desde la planta potabilizadora de Buena Esperanza, en el río Neuquén, permitirá que de a poco, se normalice el servicio.
Los vecinos que afrontaron todo el fin de semana sin agua o con escasa presión, deberán esperar a que se empiecen a llenar las redes de distribución para contar con el servicio.
Las tareas debieron realizarse en el tramo denominado “la tanquilla de El Atravesado y el punto de derivación”.
De todos modos, desde el río Neuquén, en la meseta Buena Esperanza, sólo se trabaja con un equipo de bombeo debido al bajo caudal que trae ese curso de agua.