El asesinato ocurrió en Centenario, la madre vive en la zona rural y había sido acusada también pero luego fue sobreseída. El juicio se hace en Neuquen y es por jurado, ya que el fiscal pide más de 15 años.
El caso tuvo repercusión en la comarca petrolera, por su crueldad. El niño vivía en la zona rural de Huincul junto a su madre y sus hermanos. En la audiencia de esta semana declaró la mujer, quien aseguró que era víctima de violencia de género y que en varias oportunidades fue violada por su ex pareja que la amenazaba con un cuchillo.
Andrés Benjamín Montecino tenía tres años y medio cuando fue asesinado, el 10 de febrero de 2015. Según la autopsia fue asfixiado con su ropa, poco después Raúl Molina se entregó en la comisaria y dijo que había matado a su hijo, que en realidad era su hijastro.
“Yo me enteré al otro día, cuando la fiscal me dijo que mi hijo estaba muerto. Me presentaron a los defensores, pero nunca me dijeron que estaba detenida”, dijo Juana Zapata, la madre del niño y aclaró que la última vez que vio a su hijo fue cuando Molina “se lo llevaba en brazos caminando” porque iba a llevarlo para que lo vieran sus abuelos, padres de él.
Durante el juicio se develó la estrategia del defensor oficial Julián Verger, que se centró en poner en duda las supuestas amenazas de Molina hacia Zapata al leerle unos mensajes de texto en los que ella lo trataba afectuosamente. Ante esto, la testigo aclaró que lo hacía para tranquilizar a su ex. “No lo amaba, le tenía miedo”, declaró la mujer.