Se concretó en el monumento “El Cristo” y fue rubricado por el parlamentario del Mercosur, Ramón Rioseco, junto al intendente de Merlo (Buenos Aires), Gustavo Menéndez, los diputados provinciales, concejales y representantes de iglesias y organizaciones sociales.
El pacto propone atender la crisis de los excluidos del sistema y el daño ambiental que ponen en riesgo la convivencia en la llamada “Casa Común” y contempla el compromiso para adoptar políticas y cursos de acción en materia social frente a necesidades y problemas que requieren atención inmediata, pero también estrategias de largo plazo.
Esta propuesta destaca diez puntos, lucha contra el narcotráfico, prevención de la drogodependencia, lucha contra el hambre, combate contra la violencia de género, defensa de la familia y rechazo al aborto, impulso de las energías renovables, combate de la pobreza, acceso universal a la salud, la educación y agua potable, erradicación del abuso infantil y la trata de personas y la creación de observatorios para cambiar los paradigmas de conductas del cuidado del planeta.
Fue el jefe comunal de la localidad bonaerense el encargado de ampliar lo que significa este pacto que promueve el Papa Francisco. “Decidimos llamarlo pacto, no es un acuerdo o un convenio firmado entre burócratas, el pacto nos remite a la sangre que nos hermana y venir a suscribir un pacto puede ser una foto políticamente correcta… en un mundo donde parece que el valor de la renta es superior el valor de las causas … pero firmar el pacto es venir a comprometerse de por vida”, resaltó.
El exintendente cutralquense, Ramón Rioseco consideró que el pacto no tiene que quedar en una buena foto, “sino en tratar de honrarlo, saber que lo importante es el otro, de saber que tenemos que trabajar todos los días para tratar de conseguir el ascenso social y la inclusión”.
También se expresó el cura Titus y luego, cada uno de los funcionarios y representantes presentes adhirieron con su firma.