Se trata de la planta EET, que fue concebida para el tratamiento de tierras empetroladas y otro tipo de remediación. Sus nuevos dueños la utilizarían para destilar gasoil, aunque Medio Ambiente de la provincia no la habilitó luego de una clausura.
La situación de la empresa es compleja desde hace bastante tiempo, pero se hizo crítica en enero de 2016 cuando se produjo un incendio de enormes proporciones. Allí fue clausurada porque no estaba trabajando con normalidad.
Luego hubo gestiones para que cambiara de dueño y se preservaran las fuentes laborales. Ahora ex trabajadores denuncian que la planta funciona y que destila gasoil, algo para lo que no está preparada. Según testigos, los camiones con crudo ingresan clandestinamente por la noche y de allí obtienen gasoil, pero “todo en negro”.