Un estudio de la UFLO develó que son pocos los trabajadores petroleros que buscan atención psicológica, principalmente por prejuicios y porque se ve mal en el expediente laboral.
La Mañana Neuquen publicó un informe en el que se explica que los trabajadores llegan luego de soportar problemas por mucho tiempo. Indicó que el estrés y el consumo de alcohol y otras sustancias son unos de los principales motivos de los tratamientos. “Hay mucho nivel de ansiedad, de frustración, soledad y la pareja se ve muy afectada por estos aspectos”, dijo, al tiempo que incluyó dentro de las problemáticas la violencia intrafamiliar y de género, trastornos en los estados de ánimo y de ansiedad. “Si bien el beneficio económico de su trabajo es muy importante tiene un gran costo emocional y vincular”, remarcó.
Los hombres petroleros tienden a recurrir a un amigo o a la familia para reflexionar sobre sus cuestiones íntimas relativas a la soledad, una adicción o a la sexualidad. “Hablar abiertamente con ‘un desconocido’ le resulta bastante difícil aún en esta época”, describió la especialista.
“Por lo general llegan a la consulta más porque alguien se los indica que por sí mismos”, señaló Laura Azcona, directora de la carrera de Psicología de la Universidad de Flores. “La que más consulta es la mujer, por ella misma y por los hijos. El varón, en cambio, consulta cuando ha pasado un largo trecho, cuando empiezan a aparecer consecuencias físicas, emocionales o en los vínculos. O sea, cuando está próximo a desarrollar una crisis personal o algún tipo trastorno psicopatológico”, explicó, y agregó que la terapia se convierte en una opción una vez que agotaron otras instancias.
Azcona sostuvo que, en ocasiones, estas situaciones se ven reflejadas en el desempeño laboral y que a veces son las áreas de recursos humanos las que derivan o promueven la consulta con el terapeuta. “En general el varón recorre un camino más largo hasta llegar a la consulta porque tiene una consecuencia sobre el trabajo. Los tratamiento psicológicos y las licencias quedan entre sus antecedentes, con lo cual no está tan bien visto”, manifestó. En consonancia, otra fuente vinculada a salud mental y al sector petrolero comentó que a pesar de que las creencias en torno a ir al psicólogo han cambiado, persisten los prejuicios en los trabajadores de esta actividad. Añadió que muchas veces a los petroleros les cuesta mantener la continuidad en los tratamientos por sus compromisos y tiempos laborales, incluso cuando tienen que asistir a terapias familiares o acompañar la de sus hijos.
Por otro lado, relacionó la adicción al el alcohol, la marihuana, la cocaína y al juego con las formas de esparcimiento que tienen los trabajadores en su tiempo libre y agregó que la actual crisis económica que afecta al sector no sólo acrecienta las situaciones de malestar, sino que tiene un efecto dominó en el núcleo familiar y el contexto laboral.