El paradigma de la discapacidad ha cambiado con los años, ya no es médico-rehabilitador, tampoco merecedor de lástima ni asistencialismo, sino que se basa en los Derechos Humanos, los de todos. Pero ésto sucede en la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, de Naciones Unidas. Fuera de ella hay más cosas pendientes que logradas.
Ahora que ocurrió esta quita sin revisión todos estamos sensibilizados y con justa razón, pero pocos habíamos reparado en las personas que hace 3, 5 y más años que esperan su pensión, otros ya han desistido. Es que el Dec. 432/97, vigente hasta la fecha, les impone requisitos que si no los cumplen, no acceden.
Éste es el punto en el que hay que hacer hincapié una vez que se resuelva esta situación que hoy nos ocupa y todo se diluya. Las ONG y Observatorios de todo el país tenemos claro y nos ocupamos permanentemente de concientizar, pero teniendo en cuenta que garantizar los Derechos de las Personas con discapacidad es un Deber del Estado tenemos que exigir con este mismo ímpetu a los legisladores para que las Pensiones no contributivas dejen de ser un beneficio para transformarse en un DERECHO DECLARADO, NO SOLO DECLAMADO.
Pero para que sea un DERECHO tiene que estar revestido de DIGNIDAD, los montos no pueden, no deben ser los actuales. Y por otro lado tiene que garantizar IGUALDAD DE OPORTUNIDADES, todas las Personas con Certificado de Discapacidad – CUD deberían acceder a una pensión, será muy fácil detectar quien no la necesite porque la inmensa mayoría ruega, espera, mendiga, sufre, se resigna…
La Sociedad también tiene la Responsabilidad de eliminar barreras, sobre todo actitudinales, éste podría ser el momento justo para comprometernos a transformar esta realidad que hoy se desnuda y cambiar lo que nos parece injusto. ¿Para qué? Para vivir… para no pasar por esta vida sin saber que pasamos.
Asoc. Civil ALBORADA Una nueva mirada – 14/6/17