Un efectivo policial, oriundo de Cutral Co, fue encontrado culpable de tener ilegalmente un arma de caza. Hace cinco meses se lo encontró a punto de matar a un ciervo pero no se lo pudo acusar del delito de caza furtiva.
Según publica el diario La Mañana Neuquen, el sargento Frías y otro compañero de armas fueron descubiertos junto a un cazador de Junín de los Andes mientras intentaban matar a una cierva. Pero luego de la investigación, la fiscalía no consiguió vincularlo a la práctica de caza ilegal.
Según pudo establecer este medio, Frías vivía en Cutral Co junto a su familia, en el barrio San Martín, antes de ser trasladado a Junín de los Andes. La semana que viene se conocerá la condena que tendrá por tener en su posesión un fusil con mira telescópica, silenciador y la numeración limada, pero se estima que será una pena en suspensión, es decir que no irá a la cárcel.
Todo comenzó a fines de enero, cuando personal de Tránsito observó al sargento Frías y Daniel Palmer, conocido cazador de San Martín de los Andes y con varias causas por esa práctica, cuando estaban a punto de matar a una cierva de manera furtiva. Los dos hombres estaban en la estancia Collunco, en cercanías al destacamento del lago Lolog, donde trabaja el ex policía.
Los efectivos detuvieron al policía, que estaba en su horario de trabajo, mientras que el otro cazador y su hijo se escaparon en una camioneta por la Ruta 62. Tras una breve persecución, lograron interceptarlo, pero el menor ya no estaba en el vehículo.