El gremio de empleados judiciales se manifestó en contra del acuerdo 5636.23 que modificaría el ingreso de aspirantes al poder “por afinidad o confianza y no por concurso”.
El acuerdo se firmó hace una semana y SEJUN intenta frenarlo con distintas medidas de fuerza. “La idea es que entren 11 compañeros con estas facultades de ser amigos y familiares” explicó el delegado local Enrique Esperón y aclaró que “esto permite al Tribunal Superior de Justicia designar al personal de vocalía a dedo, pero también le da facultad a los funcionarios de elegir a sus empleados por grado de afinidad o confianza y no por concurso”.
Para Esperón “esto nos perjudica a todos porque estas personas no están capacitadas para brindar un servicio de justicia bueno y efectivo, ni siquiera conocen de leyes”. Los aspirantes deben contar con título secundario y carecer de antecedentes policiales, delictivos o penales, pero también someterse a distintos exámenes. El tiempo de espera para el ingreso es casi tan largo como la lista de aspirantes.
Para el sindicato de empleados judiciales el nuevo método de ingreso también afecta al escalafón, “para los que estamos trabajando también es un insulto porque ingresarán como Oficiales Superiores de Primera que es una de las categorías más altas. Concursando y haciendo una carrera uno tardaría 15 años en conseguir este grado dentro del poder judicial”, remarcó Esperón.