A las 11, la velocidad constante del viento ea de 96 kilómetros y las ráfagas alcanzaron los 120 kilómetros, tal como estaba pronosticado.
En consecuencia, se multiplican las voladuras de chapas, rotura de ramas, gajos y caida de árboles, toldos y cartelería en ambas ciudades. Pasado el mediodía la intensidad del viento había disminuido pero todavía era importante. Las clases están suspendidas, hay asueto municipal en Huincul, se suspendieron clases también en el CETEC y en la UTN.
El personal de Defensa Civil y de bomberos voluntarios trabajan a destajo para colaborar y ayudar a los vecinos que lo requieren. Lo mismo la cuadrilla de Energía de Copelco. En medio del temporal no se pueden reparar techos, simplemente se sujetan las chapas para que no vuelen.