La presidenta del barrio, Marina Cabezas, asegura que en estos días de calor “las 40 viviendas no tienen agua, no hay presión en las cañerías, estamos igual que el año pasado”.
Con el primer registro de temperatura por encima de los 30 grados, se multiplicaron las quejas por la falta de agua. A los problemas en la distribución se sumó la falta de suministro del EPAS durante la jornada de ayer, que no fue informada a tiempo.
“El año pasado fue muy complicado, nos prometieron una obra que ahora parece que la terminan en diciembre, no hacen las inversiones que tienen que hacer para solucionar el tema del agua”, dijo Cabezas y pidió “tanques de reserva para la gente humilde, pero nos dijeron que no”.