Alianza le ganó 4 a 2 a Rivadavia con un hombre menos y después de que se lo empataron dos veces. Armoa y Cerda las figuras en la previa al clásico.
Alianza recibió a Rivadavia por la 9na fecha de la Copa Neuquén en el Coloso del Ruca Quimey en un partido cambiante y entretenido.
El equipo de Abel Moralejo comenzó ganando 1 a 0 por un buen gol de Pablo Firpo, pero a los 35 minutos del primer tiempo Juan Bravo cometió un penal y se fue expulsado. El encargado de cambiarlo por gol fue Fernando Méndez para que Rivadavia empate las cosas en 1 gol. Antes de que se acabe la parte inicial Alfredo Armoa encontró una pelota en el área y no dudó para mandarla a guardar y pasar a ganar 2 a 1 y dejar nuevamente a Alianza arriba.
En la segunda etapa Rivadavia se replegó y Alianza dominó los tiempos del partido por el buen desempeño de Elián Valenzuela por la derecha y la incansable labor del Chiqui Armoa. Por tener más la pelota pudo crear varias situaciones de gol que no se concretaron por falta de puntería o por las salvadas de Agustín Maidana.
Desde el banco en Rivadavia saltó Nahuel Aninao que cuando Alianza estaba para marcar el 3er gol, logró empatar por un rebote largo que dio Leo Bravo y con una media chilena puso las cosas 2 a 2.
Desde el banco también saltó Leandro Cerda a los 35 minutos del segundo tiempo y no tardó en ser héroe ya que ingresó por la parte izquierda del área, fue asistido por Armona, y ante la salida del arquero marcó el 3 a 2.
Ya con Rivadavia lanzado al ataque, Cerda aprovechó la espalda del marcador de punta y entró en carrera por la derecha para habilitar a Armoa que ingresó como 9 en la boca del área chica para poner el 4 a 2 definitivo.
Con muchos problemas de efectividad, Alianza se las arregló para ganar y llegar al clásico con la moral alta y con una victoria bajo el brazo.