Tres efectivos policiales resultaron con heridas y varios móviles fueron dañados en el barrio Nehuen Che.
Una patrulla policial acudió al pedido de auxilio de una persona que estaba siendo agredida por un familiar en una cada del barrio Nehuen Che. Pero aparentemente fue una trampa que utilizaron los delincuentes para agredir a los policías.
La llamada, que terminó en una batalla campal, comenzó minutos antes de la medianoche, cuando recién comenzaba el domingo. Una patrulla de la comisaría 15 del barrio Pampa acudió tras un llamado “por un presunto inconveniente familiar” que son muy habituales últimamente. La supuesta agresión se desataba en una vivienda ubicada sobre calle Buta Ranquil del barrio Nehuen Che.
Cuando la policía estacionó en la dirección indicada, comenzó a caer sobre el auto y la humanidad de los efectivos una lluvia de piedras. “Inmediatamente acudieron otros móviles en apoyo aunque no pudieron calmar la situación, ya que los malvivientes unieron fuerzas contra el accionar policial, por lo que la totalidad de los policías, debieron retirarse para evitar males mayores”, se informó oficialmente.
Aunque no pudieron disuadir a los agresores, la policía consiguió demorar a un hombre de 31 años y secuestrar una camioneta. Se reportó que los tres policías tenían lesiones leves, fueron atendidos en el hospital zonal y dados de alta. En total fueron cuatro los vehículos policiales que fueron dañados.