Luis Soto tuvo una larga jornada este viernes. Desde las 8 comenzó con audiencias penales en el edificio de Tribunales. Cuando volvió a la Unidad 22 consiguió la libertad de acción suficiente para llegar al exterior y escapar. Aseguran que una camioneta blanca lo estaba esperando.
Gilda, su ex mujer, fue apuñalada en su trabajo y luego vivió horas de terror, encerrada en su casa con su hijo adolescente. Soto hirió primero al joven cuando la pareja convivía aunque con muchos problemas. La violencia ejercida contra su hijo hizo que Gilda tomara valor y se separara. Pero pocos días después Soto entró en la casa y le quemó toda la ropa. Fue una advertencia porque después la fue a buscar a su trabajo y la apuñaló.
La policía logró detenerlo y desde allí estuvo con prisión preventiva. Hoy se había extendido esa prisión y se le iban a formular más cargos de amenazas y lesiones pero la audiencia se trasladó para el 19 de febrero. Horas más tarde, Gilda supo la noticia. Su ex esposo había escapado de la Unidad 22.
Todavía hay una investigación en curso, pero aparentemente Soto gozaba de algunos beneficios en la cárcel que le permitían acceder al patio. Y así fue como huyó.
Este es el testimonio que Gilda le dio a Cutral Co al Instante en diciembre del año pasado
