El joven tenía apenas 19 años y había nacido en Cutral Co. Fue asesinado durante sus primeras semanas en Zapala, donde cumplía el servicio militar obligatorio.
Omar fue asesinado por quienes debían instruirlo en el Ejército. En el juicio se supo que todos los soldados nuevos habían sufrido torturas y apremios durante la madrugada. Pero con Carrasco fueron más allá, le pegaron un fuerte golpe en el tórax que lo tomó desprevenido, pero la autopsia develó que no murió por esa agresión sino porque lo ocultaron y no le permitieron acceder a una atención médica adecuada. Lo dejaron dentro del cuartel, lo atendieron solamente personal de enfermería lo que generó entre 48 y 60 horas de agonía.
Un día como hoy, pero de hace 24 años, el ejército “lo encontró” donde los asesinos y sus encubridores había decidido dejar el cuerpo. En el juicio se sostuvieron muchas hipótesis. Pero lee este reportaje del diario La Nación sobre un legista que tiene una teoría muy clara sobre el calvario de Omar Carrasco.