En más de una ocasión se insiste con realizar la verificación policial de un vehículo antes de comprarlo. Pero muchos lo hacen después y se encuentran con sorpresas.
Esto le pasó a un hombre en Neuquen. Entregó un auto y dinero para comprar una camioneta Crevrolet S10. Cuando terminó el negocio la llevó a la planta verificadora del este de la capital y se la secuestraron. Se dieron cuenta que había sido robada en Córdoba.
La policía verificó que la numeración de la chapa patente no coincidía con el rodado en cuestión. Al cotejar la numeración de chasis y motor, constataron que sobre el rodado recaía un pedido de secuestro vigente a requerimiento de la Unidad Judicial Nº2 de la Provincia de Córdoba, en una causa por robo calificado en la vía pública con fecha del pasado 7 de mayo del 2016.
El trámite es engorroso, hay que esperar bastante y los turnos son pocos. En Plaza Huincul se llevan a cabo en la División Tránsito ubicada en el ingreso de la torre, por ruta 22. Pero más vale esperar que perder el dinero de un vehículo.