Columna de opinión/ Cecilia Soberon
Cuando se sancionó la ley de hidrocarburos durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner pocos dimensionaron lo que implicaría para Cutral Co y Plaza Huincul.
Ahora se ven las consecuencias y es que el gobernador tiene que firmar cada vez que se quiera concesionar el área El Mangrullo, a pesar de la ley provincial que entrega el yacimiento a las comunidades de Cutral Co y Plaza Huincul.
Ayer se supo que sin la firma de Omar Gutiérrez no habría renovación con Pampa Energía y tampoco futuro de regalías. Es por ello que en todos los discursos el agradecimento al gobernador era reiterativo.
“No nos vamos a quedar con nada”, repetía también el gobernador, porque quería que la generosidad se notara. Y se notó porque el intendente José Rioseco le agradeció “en nombre del pueblo de Cutral Co”.
Pero allí no terminan las condicionantes para el desarrollo de El Mangrullo. También hay que agradecerle al presidente Mauricio Macri que firme el subsidio de 3.5 dólares por millón de BTU de gas, para que el precio sea un competitivo 7.5 dólares.
Con todos los planetas políticos alineados, el convenio se podría firmar la semana que viene. Y con ello se incrementaría en varios miles los ingresos por la explotación del área.
¿Cuándo es mucha y cuando es poca plata?
Se discutía ayer, en voces de concejales de diferentes partidos políticos, si los 15 millones de dólares son pocos comparados con los 25 millones de dólares que se pagaron en el 2000.
La respuesta es muy simple: no estamos en el 2000. En aquel momento los dólares valían 1 pesos y ahora valen 20 pesos. Lo que entonces eran 25 millones de pesos ahora son 300 millones de pesos.
Ese dinero, que será más porque también se recibirán 60 millones en concepto de regalías mal liquidadas, es una nueva oportunidad para Cutral Co y Plaza Huincul. El ojo deberá estar puesto en qué se van a gastar esos millones.
Ramón Rioseco, que encabezó la negociación por Cutral Co mientras que el gobernador lo hizo por Plaza Huincul, asegura que se gastará en obra pública. Y ¿el polo tecnológico? Nada se ha dicho por ahora.
Pero la oportunidad es mayor para Plaza Huincul. Sumida en sospechas y falta de obra pública, la localidad espera un renacimiento que podría o no, surgir de este dinero extra.
Ciento veinte millones quedarán en el ENIM y allí también habrá que verificar qué se hace con el dinero, porque los antecedentes del ente no son los mejores, sólo basta recordar a Petrolera Argentina.