El partido entre Petrolero Argentino y Unión debía completar las llaves de octavos de final, para definir el rival de Maronese en cuartos. El partido estaba programado para las 16.30 en el estadio 30 de Septiembre, pero comenzó a las 17 por demoras en los encuentros previos y se jugó con público en las dos tribunas.
Petro salió decidido a buscarlo pero se topó con un Canario bien plantado en el medio para evitar la conexión entre los defensores y los atacantes Naranjas. Los primeros minutos tuvieron pocas emociones y muchas patadas, porque se jugó con intensidad y el arbitraje fue permisivo en algunas jugadas.
Pasaron 27 minutos para una ocasión de de gol luego de un tiro libre largo de Unión que cayó junto al palo izquierdo de Alegría, Luciano Huenulao se esforzó para devolverla al corazón del área y Joaquín González llegó para empujar y se lo perdió de manera increíble abajo del arco, elevando su remate por encima del travesaño.
La réplica llegó enseguida para el Matador con un córner desde la izquierda que cayó en el área chica ante la mirada de todos. El balón picó y se elevó para que Matías Almendra coloque su cabeza y convierta el 1 a 0 para los locales a los 31.
Con el gol Petro mejoró y tuvo oportunidades para ampliar la ventaja, pero no pudo concretar y el primer tiempo terminó 1 a 0. Los equipos se fueron a los vestuarios y restaban los segundos 45 minutos, pero finalmente no se jugaron.
Durante el primer tiempo hubo cánticos y gritos entre las dos hinchadas. El “duelo” continuó en el entre tiempo y la policía comunicó a los árbitros que no podían garantizar la seguridad, por eso los jueces notificaron a los planteles y Unión se dispuso a retirarse, aunque Petro pidió seguir y luego de un extenso diálogo coincidieron seguir, ya que el público visitante abandonó el estadio y la policía volvió a dar el ok. Pero surgió otro problema que fue la falta de iluminación y por eso la suspensión del encuentro fue definitiva.
Ahora resta conocer la decisión del Tribunal para definir día y horario para completar el encuentro, que debe disputarse entre semana y con un tiempo de 20 y otro de 25 minutos.