El hombre se encerró en las oficinas gremiales por la mañana y recién salió cerca de las 21.
El incidente se inició cuando un hombre ingresó al Sindicato con dos bidones de nafta y amenazó con quitarse la vida “a lo bonzo” si no respondían a su petitorio.
Luego de diez horas de negociación, el hombre salió junto a su padre. Y la policía se lo llevó demorado, mientras que en el sindicato se quedó una consigna policial para resguardar el lugar.
Los tres empleados del sindicato debieron salir de las oficinas y allí se quedó el hombre durante todo el día.
Por la mañana se cortó el tránsito frente al edificio del Sindicato del Petróleo y Gas Privado, sobre Santa Cruz entre Yrigoyen y Perito Moreno. Esta medida continuó hasta las 21 aproximadamente cuando el operativo pudo retirarse, luego de que el hombre decidiera deponer su actitud.
Durante las largas horas salieron dos personas, el padre y el hijo que fueron trasladados en un patrullero. No se sabe qué determinó que el hombre depusiera su actitud y saliera sin ofrecer resistencia. Durante todo el día un negociador de la policía habló con él para intentar que no cumpliera con su amenaza.
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Los familiares que llegaron hasta el lugar explicaron que el petrolero había sido despedido una semana atrás y que quería recuperar su fuente de empleo. También dijeron que estaba casado y que tenía tres hijos.
En el lugar estuvo la policía y también bomberos voluntarios por más de diez horas para impedir que se llegue a una tragedia lo que finalmente pudieron conseguir.
