El abogado de Luis “Chanchín” Soto pidió que se cambie la carátula de homicidio en grado de tentativa por el de lesiones leves.
Según su planteo, el arma de fuego que portaba cuando atacó a Gilda Videla, su exesposa, no estaba en condiciones de disparo y por eso no funcionó pese a que gatilló en reiteradas oportunidades. “La usó para intimidar” expuso el abogado Lino Gómez, que también sostuvo que “las heridas que recibió no fueron mortales, sino unos simples cortes”, por lo que entendió que la carátula correspondiente debe ser de lesiones leves y no tentativa de homicidio.
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Aquella mañana de diciembre, Soto atacó a Gilda en la casa donde trabaja y le provocó varios cortes con un cuchillo, aunque no logró acertar un golpe mortal por las maniobras defensivas de la víctima, que recibió la mayor cantidad de heridas en sus brazos y manos. Luego de forcejear sacó un arma de fuego con la que intentó dispararle, pero no consiguió detonar la y finalmente escapó. Esa versión fue avalada por la declaración de Gilda y de su empleadores, que vio todo desde una ventana de la casa.
Tiempo atrás, la defensa de Soto negó la existencia de un arma de fuego y argumentó que no era conciente de sus actos, versión que fue desmentida por el psiquiatra que intervino en el juicio. Ahora el planteo cambió y se basan en que Luis Soto sólo quiso intimidar a su exesposa con un arma que no funcionaba y causándole lesiones menores sin intención de matarla.
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Luego del planteo de la defensa, Soto pidió la palabra y manifestó “nunca usé armas ni lastimé a nadie. Me equivoqué una vez y estoy arrepentido pero amo a mi mujer y sé que me ama. Queremos reconstruir nuestra familia”.
El tribunal escuchó a las partes y tendrá 10 días para resolver el planteo de cambio de carátula. Mientras tanto Luis Soto permanece en prisión a la espera de que su sentencia quedé firme.
