La decisión de intensificar los recorridos y patrullajes se adoptó después de la seguidilla de balaceras que se registraron en las últimas semanas.
En el último hecho, cuando fue la policía levantó del lugar entre 18 a 20 vainas servidas de distintos calibres: 22, 9 y 11:25 milímetros. “Tenemos para ese lugar operativos específicos, personal recargado y entre ellos integrantes del Grupo Especial”, dijo el comisario Gonzalo Poblete.
El jueves pasado todo comenzó cuando integrantes de una familia pasaron frente a la vivienda de la otra familia con la que mantienen un conflicto y tiroteó la casa.
“Hasta el momento dio resultado satisfactorio la presencia policial, se seguirá haciendo este tipo de procedimiento y operativos hasta que cesen estos hechos. Si bien se tomaron todos los recaudos y se tomaron las medidas solicitadas por el Juzgado esperamos pronto tener respuestas”, acotó.
El comisario explicó que ninguno de los integrantes de los dos grupos antagónicos exponen cuáles son las razones del conflicto que mantienen. Hay algunos vínculos familiares entre los grupos contrarios.
A raíz de uno de los tiroteos, un automóvil de una médica quedó en el medio del tiroteo y fue alcanzado por una de las balas. La profesional radicó la denuncia correspondiente.
Si bien existen pedidos de la barriada para instalar un destacamento es una decisión que todavía no se adoptó.